Las matrices perinatales en la memoria
corporal
Por Miguel Angel Pichardo Reyes
Las
matrices perinatales son un conjunto de experiencias condensadas en la memoria
corporal que datan de las etapas del desarrollo ontogenético perinatal, esto
es, de la gestación, la etapa embrionaria, la vida intrauterina, el parto y la
etapa neonatal. Las experiencias que tiene nuestro organismo durante estas
etapas, literalmente inauguran la experiencia vital de nuestro cuerpo, las
cuales marcaran con su impronta la estructura básica del organismo, formando
parte de la memoria corporal sobre la cual se irán añadiendo y organizando el
cuerpo y la subjetividad.
Las
matrices perinatales son experiencias arqueológicas condensadas en la memoria
corporal. Ahora bien, estas “experiencias arqueológicas” son “experiencias
bioenergéticas”, en el sentido de que están conformadas por la inauguración de
rutas por donde atraviesan las energías. Estas rutas bioenergéticas son las
pulsiones, impulsos o fuerzas biopsíquicas que se imprimen con cierta cualidad
y cantidad durante las etapas perinatales. La cualidad y cantidad de estas
pulsiones arqueológicas serán nuestro “código de barras” bioenergético, pues
serán los canales, rutas o conductos por donde pasará la energía en nuestro
organismo.
De
esta forma las matrices perinatales se encuentran incrustadas en el cuerpo,
como marcas o impresiones de experiencias presimbólicas. Quizás esto nos pueda
resultar difícil de entender, pues tendemos a asociar la memoria con las
experiencias a través de imágenes. La memoria corporal de las matrices
perinatales son sobre todo, memorias sensitivas. Serán los sentidos, aun
prematuros, del organismo, donde se inscribirán las primeras memorias
corporales, y en este sentido hablamos de las memorias inscritas en el
inconsciente corporal, esto es, en el sistema neurovegetativo.
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