miércoles, 15 de febrero de 2012

Arqueología del cuerpo energético




Arqueología del cuerpo energético
Por Miguel Angel Pichardo Reyes

La técnica del desbloqueo biosistémico dentro del análisis reichiano busca la Emancipación Somática, tanto en el plano de la liberación de la energía estasiada, inhibida y acorazada en el organismo, como la crítica del sistema social productor de dicha opresión y represión. Continuando con este análisis, podemos realizar una arqueología de las corazas caracteromusculares a partir del desarrollo de las tres capas embrionarias: endodermo, mesodermo, ectodermo. El organismo vivo tiene una constitución gelatinosa susceptible de ser modificada. La formación y modificación del organismo tiene dos orígenes, los cuales suponen dos fuerzas: la filogenética y la ontogenética. La fuerza energética filogenética se encuentra programada en los códigos genéticos de la pareja procreadora. Se trata de un programa de desarrollo que lleva a cabo una transacción con las fuerzas históricas y vitales del ecosistema, complejo que caracteriza a la carga energética de la ontogenética. Esta transacción de los códigos genéticos con los códigos del ecosistema es el escenario de la formación y modificación de las capas embrionarias, desde la gestación hasta la vida extrauterina del organismo existencial.

Cada capa embrionaria desarrolla un sistema, o mejor aún, un biosistema íntimamente vinculado al ecosistema, así tenemos a la respiración endodérmica, la locomoción mesodérmica y la sensopercepción ectodérmica, como formaciones biosistémicas alteradas por los códigos morales de dominación, represión, control y obediencia. Dichas alteraciones biosistémicas en cada una de las capas son respuestas de sobreviviencia y adaptación frente a las amenazas del ecosistema. La angustia tendrá un papel fundamental en la organización somática y en la estructuración del psiquismo.

La frecuencia de estas amenazas, representadas por las figuras parentales, a lo largo del tiempo, supondrá la organización de un patrón de respuesta bioenergética que se expresa en la energía ligada y estasiada en algún biosistema, encontrando patrones de alteración somática de sobreviviencia que instalan un bloqueo biosistémico en la respiración, el movimiento y la sensación. Encriptamiento corporal de los códigos de dominación moral. Estos patrones de alteración somática, los bloqueos bioenergéticos y encriptamientos somáticos, quedan como huellas indelebles en el organismo psíquico en aquello que llamamos registro corporal o memoria corporal. El acceso, liberación y decodificación de este registro corporal es una de las formas de acceso al insconsciente corporal, y por lo tanto, un objetivo dentro del análisis reichiano. El acceso al insconsciente corporal será una vía del éxtasis bioenergético, la liberación de los códigos y patrones de la memoria corporal, emancipación somática de una revuelta íntima con potenciales revolucionarios. Arquitectónica de una subjetividad organísmica revolucionaria.

El desbloqueo biosistémico que pretende liberar al organismo de esos patrones y códigos encriptados en las capas dérmicas, se lleva a cabo a través de una sistemática neuromuscular específica. El desbloqueo del biosistema endodérmico de la respiración, del mesodérmico del movimiento y del ectodérmico de la sensopercepción se enmarcan en el análisis del diván reichiano, utilizando el método analítico de la asociación libre, el análisis de las defensas caracterológicas, la interpretación y la transferencia.

Acostado sobre el diván reichiano, la sistemática neuromuscular del desbloqueo biosistémico da inicio de forma incipiente a partir del contacto con las corrientes neurovegetativas que se expresan a través de la interocepción de la respiración, de la frecuencia cardiaca, la temperatura, los movimientos peristálticos abdominales, la tensiones musculares, el peso del cuerpo, entre otras sutilezas propioceptivas.

El orden de la sistemática neuromuscular es dialéctica, se inicia por la función endodérmica de la respiración, continúa con la función mesodérmica del movimiento y finaliza con la función ectodérmica de la sensopercepción. Y digo que es dialéctica pues la esquematización que realizo es solamente didáctica, suponiendo que la intervención con y sobre el cuerpo es sistémica, ya que la actuación sobre un biosistema implica a los otros en mayor o menor medida.

Sin embargo, tanto el orden, la intensidad o la técnica, así como el momento de aplicación de la sistemática neuromuscular, va a depender del diagnóstico clínico, de la cartografía del carácter, así como de la escucha clínica del organismo parlante. Las variaciones dependerán fundamentalmente de la estructura clínica, de la estructura caracterológica, la constitución psicomorfológica, los patrones de alteración somática, los rasgos de personalidad, la conflictiva expresada en la demanda, así como en las defensas caracteromusculares. La sistemática neuromuscular del desbloqueo biosistémico no es aleatorio, sino determinado por el diagnóstico y el plan de tratamiento derivado de éste: setting, timer, focus, prioridades clínicas, etc.

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