El mapeo bioenergético del cuerpo acorazado

El mapeo bioenergético del cuerpo acorazado

Por Miguel Angel Pichardo Reyes

Conforme avanza un desbloqueo segmentario se va construyendo en el paciente un mapa emocional del cuerpo, el cual incrementa no solo la conciencia corporal, sino también la conciencia sobre los determinantes inconsciente que predisponen al organismo a cierto tipo de reacciones, movimientos, posturas y acciones. A esto le llamamos mapeo corporal, y este consiste en que durante el proceso de desbloqueo de cada uno de los siete segmentos, y a través de la catarsis y la descarga, la persona va resignificando cada tensión o síntoma, asignándole un sentido que se ira elaborando simbólicamente a través de la palabra. Al final de un proceso de desbloqueo de los siete segmentos de la coraza caracterológica, el paciente no sólo tendrá un mapeo de su cuerpo, sino un mapa emocional de la coraza caracteromuscular, identificando las rutas energéticas, así como los signos y síntomas que su sistema nervioso vegetativo expresa a partir de los conflictos psíquicos inconscientes. De esta forma, la conciencia corporal es una conciencia de los propios conflictos inconscientes incrustados en la coraza.

El mapeo de la coraza corporal es una experiencia terapéutica donde se modifican los códigos corporales, inscripciones simbólicas que forman un lenguaje que es susceptible de ser descifrado y desconstruido. Este desciframiento se realiza a través de la interpretación del analista sobre el material vegetativo vertido en el diván. Esta decodificación va formando rutas emocionales sobre la coraza que pueden ser datables, esto es, que la desconstrucción de la coraza da cuenta de la escena biográfica de amenaza contra la cual se defiende. De esta forma, la inhibición muscular es anudada con un significado simbólico que se produce durante el análisis reichiano. Este anudamiento entre lo real vegetativo con lo simbólico de la palabra, es una producción de sentido capaz de ir movilizando la estructura biofísica y biopsicológica del paciente. Esta reestructuración sólo es posible a través de este anudamiento, sin el cual no hay análisis y no hay cura, sólo modificaciones corporales o modificaciones represtacionales.

El anudamiento de lo real y lo simbólico en la codificación y desconstrucción de la coraza caracteromuscular es una producción, esto es, un proceso en el cual el paciente entra y por el cual es modificado y alterado progresivamente en sus mecanismos de defensa, haciéndose consciente de los conflictos incrustados en formas de inhibiciones musculares, así como elevando su nivel de consciencia corporal a través de la configuración de este mapa emocional de la coraza. En este sentido, el cuerpo va siendo significado y resignificado, provocando la puesta en escena del síntoma, esclareciendo el telón de fondo y develando la tramoya. Esta puesta en escena es en acto y en palabra, la cual propiciara el discurso que simbolizará lo real del cuerpo que se ha resistido al significante. Articulación de la palabra en lo sentiente del síntoma biofísico. Palabra esclarecedora de los códigos de represión que someten, sofocan, oprimen, acorazan al organismo, inhibiéndolo en su capacidad expresiva y en su flujo peristáltico de placer.

El analista reichiano es a la vez intérprete y forjador, pues el análisis de la coraza se conjuga con el desbloqueo de la coraza. Análisis y desconstrucción, hermenéutica y acción, psiqué y soma, polos de un mismo procedimiento dentro de la vegetoterapia caracteroanalitica que se funda en el monismo bioenergético de Wilhelm Reich.